Ministrado por el Hermano Kenneth Copeland
Fundamentos de la Fe – Ministrado por el Hermano Kenneth Copeland
Éxodo 23:25;
“Mas a Jehová vuestro Dios serviréis, y él bendecirá tu pan y tus aguas; y yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti”.
Cuando leemos un pasaje, necesitamos entender a quién se le está hablando. El versículo 20 nos dice quién es ‘él‘.
V. 20;
“He aquí yo envío mi Ángel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado.”
El capítulo 28 de Deuteronomio comienza con las bendiciones por ser obediente, a la nación de Israel, seguido de la puerta se abre a las maldiciones si desobedecían. Los versículos 40-45 se encuentran en la sección de las maldiciones.
Deuteronomio 28:40-45;
“Tendrás olivos en todo tu territorio, mas no te ungirás con el aceite, porque tu aceituna se caerá. 41Hijos e hijas engendrarás, y no serán para ti, porque irán en cautiverio. 42Toda tu arboleda y el fruto de tu tierra serán consumidos por la langosta. 43El extranjero que estará en medio de ti se elevará sobre ti muy alto, y tú descenderás muy abajo. 44Él te prestará a ti, y tú no le prestarás a él; él será por cabeza, y tú serás por cola. 45Y vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te perseguirán, y te alcanzarán hasta que perezcas; por cuanto no habrás atendido a la voz de Jehová tu Dios, para guardar sus mandamientos y sus estatutos, que él te mandó.
Éxodo 23:24-25;
” No te inclinarás a sus dioses, ni los servirás, ni harás como ellos hacen; antes los destruirás del todo, y quebrarás totalmente sus estatuas. Mas a Jehová vuestro Dios serviréis, y él bendecirá tu pan y tus aguas; y yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti.”
El hermano Copeland compartió que había meditado sobre ese pasaje. Hace más de 20 años, se detuvo, salió de su auto y gritó tan fuerte como pudo:
“Él quitó la enfermedad de en medio de mí.
Y nunca volveré a estar enfermo de aquí en adelante, para siempre”.
He tenido oportunidades de caminar en medio de la enfermedad, pero le recuerdo al enemigo cuando aparecen los síntomas que debe quitar sus manos de encima de mí.
2 Timoteo 3:1-8, 11;
“También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. 2 Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, 3 sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, 4 traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, 5 que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a estos evita. 6 Porque de estos son los que se meten en las casas y llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas concupiscencias. 7 Estas siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad. 8 Y de la manera que Janes y Jambres resistieron a Moisés, así también estos resisten a la verdad; hombres corruptos de entendimiento, réprobos en cuanto a la fe.
11 persecuciones, padecimientos, como los que me sobrevinieron en Antioquía, en Iconio, en Listra; persecuciones que he sufrido, y de todas me ha librado el Señor.
4:1-9;
“Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino,
2 que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina.
3 Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias,
4 y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.
5 Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.
6 Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano.
7 He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. 8 Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida.
9 Procura venir pronto a verme.
Él sabía que había terminado su carrera.
Puedes preguntarle al Señor; “¿Cuánto tiempo se supone que voy a vivir?”
La respuesta comienza con Génesis 6:3. No dijo 70 u 80 años. Eso era Moisés clamando a Dios.
Romanos 10:1-4;
“Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón, y mi oración a Dios por Israel, es para salvación.
2 Porque yo les doy testimonio de que tienen celo de Dios, pero no conforme a ciencia.
3 Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia de Dios;
4 porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree.”
Cristo = El Ungido y Su unción.
Lucas 4, Jesús se fue a su casa en Nazaret, y estaban fuera de forma cuando Él usó la palabra ‘unción’. Él dijo: “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque Él me tiene como el Mesías“.
Ellos pensaban que Él no podía ser el profeta, el Mesías, se criaron con Él; lo miraban igual que a sus parientes, sin honor, sin respeto, sin recurrir al Ungido.
Romanos 10: 6,7;
“Pero la justicia que es por la fe dice así: No digas en tu corazón: ¿Quién subirá al cielo? (esto es, para traer abajo a Cristo)”. o, ¿quién descenderá al abismo? (esto es, para hacer subir a Cristo de entre los muertos).
¿De qué abismo está hablando? Jesús fue al infierno para que nosotros no tengamos que ir.
Salmo 22 (AMPC)
El salmo comienza así: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? Y termina con, consumado es.
Entonces, Jesús tomó ese salmo y fue al infierno y derrotó al diablo con la Palabra. Y David dijo, está usando mis cosas <sonriendo>.
Desde la caída, Dios, por medio de Su Espíritu a través de los profetas, trae mensajes a la tierra. Una vez que los mensajes están en la tierra, el diablo no puede sacarlos, ya que no tiene poder sobre la Palabra de Dios.
En el huerto, Adán cometió alta traición. (Alta traición significa que una persona está tratando de ayudar a un enemigo a tomar el control de su país). Adán tenía autoridad, pero decidió no usarla. Su esposa se volvió hacia él y le dio del fruto. Probablemente era un higo, porque después cosieron hojas de higuera para cubrirse, ya que la gloria de Dios los dejó [desnudos] a causa de su desobediencia.
Romanos 10:11;
“Todo aquel que en él cree, no será avergonzado.”
Romanos 10:8-10;
“La palabra está cerca de ti, en tu boca y en tu corazón, es decir, la palabra de fe que predicamos.”
Eso es lo que se predica y se enseña aquí en esta iglesia, aquí en este colegio bíblico. La Palabra de fe, que predicamos.
Entonces, la fe viene por el oír y el oír por la Palabra de Dios. Sí llega… la fe viene [aumenta en el área en que aplicamos la Palabra].
- Efesios 2:8 – No puedes ser salvo sin fe.
- Romanos 1:17; Gálatas 3:11; Hebreos 10:38 – No puedes vivir la vida cristiana sin fe.
- 2 Corintios 5-7 – No se puede caminar por la senda cristiana sin fe.
- 1 Timoteo 6:12, 2 Timoteo 4:7 – No se puede pelear la batalla cristiana sin fe.
- Juan 5:1-4 – Tú vences al mundo con fe.
- 1 Juan 5; Romanos 14:23 – Todo lo que no es de fe, es pecado.
- 2 Corintios 1:24 – No puedes estar firme sin fe.
- Romanos 11:20 – No puedes vencer los dardos de fuego del enemigo sin fe.
- No puedes recibir la BENDICIÓN sin fe.
En el momento en que Jesús se sentó a la diestra del Padre, fui sanado en plenitud. Ahora me toca a mí recibirlo por fe. La gracia lo proveyó, y yo recibo la provisión por fe.
Hebreos 1:1-4; (NTV)
“Hace mucho tiempo, Dios habló muchas veces y de diversas maneras a nuestros antepasados por medio de los profetas. 2 Y ahora, en estos últimos días, nos ha hablado por medio de su Hijo. Dios le prometió todo al Hijo como herencia y, mediante el Hijo, creó el universo. 3 El Hijo irradia la gloria de Dios y expresa el carácter mismo de Dios, y sostiene todo con el gran poder de su palabra. Después de habernos limpiado de nuestros pecados, se sentó en el lugar de honor, a la derecha del majestuoso Dios en el cielo. 4 Esto demuestra que el Hijo es muy superior a los ángeles, así como el nombre que Dios le dio es superior al nombre de ellos.”
Vemos otra referencia a los ángeles. El hermano Copeland sugirió que cada uno de nosotros hiciera un estudio personal sobre los ángeles y su ministerio.
El hermano Copeland compartió una historia de una vez que su cuñado tuvo que cambiar la llanta de su nuevo Studebaker en medio de la noche. Su cuñado fue capaz de aflojar “sobrenaturalmente” las tuercas, cambiar la rueda y luego volver a apretarlas.
En otra ocasión, cuando el cuñado tuvo un accidente automovilístico, una mujer se acercó al carro accidentado y le dijo: “Todo va a estar bien” a este hombre. “La ayuda estará aquí en unos minutos”. Esta mujer que salió de la nada, en una noche lluviosa lo llamó por su nombre. El llegó a creer que esto pudo haber sido el ministerio de un ángel.
Hebreos 5:14:
“Pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.”
Esos son los fundamentos, y esa es la declaración de la misión de esta universidad (KCBC). Llegar a ser diestros en la palabra de justicia.
“El alimento sólido pertenece a los que son mayores de edad. Incluso aquellos por razón del uso o la práctica tienen sus sentidos para discernir tanto el bien como el mal. Por lo tanto, dejando los principios de la doctrina de Cristo. Sigamos adelante hacia la perfección, no volviendo a poner el fundamento del arrepentimiento de las obras muertas, y de la fe en Dios”.
¿Qué estás viendo cuando ves el Super Bowl (Futbol Americano)? A maestros de los fundamentos; cuando ves la Serie Mundial de beisbol, ves a Maestros de los fundamentos.
El hermano Copeland compartió la historia de cuando fue entrenado para pilotar un avión. La primera lección fue entender lo básico, las partes del avión; la hélice para propulsar el avión, el borde de ataque, los alerones, el elevador, el estabilizador horizontal, el timón, etcétera, todo ello cubierto por lo que se denomina los fundamentos previos al vuelo.
El hermano Copeland dijo: “He estado volando todos estos años, y he escuchado muchas voces diferentes, pero obedecí a cada una de ellas porque eran los controladores de tráfico aéreo”. Ellos ven mejor el panorama general de dónde están sentados que yo, y es sabio seguirlos.
Los fundamentos comenzaron de manera muy básica. El fundamento de la fe comienza con:
- Créelo en tu corazón y dilo con tu boca.
- La fe no obrará en un corazón que no perdona.
- Las bendiciones de Abraham no se pueden recibir con la fe de Tomás.
- La fe llama a las cosas que no son como si fueran.
- La fe exige una acción correspondiente. Todo lo que no es de fe es pecado, y no puedes ser bendecido sin operar en fe.
La mujer con flujo de sangre (Lucas 8:43-48),
- Ella lo dijo (habló).
- Ella lo creyó.
- Lo hizo, y
- Ella lo testificó.
En nuestro caminar de fe, comenzamos con los fundamentos y permitimos que el Espíritu Santo sea nuestro ‘controlador de tráfico aéreo’. Él ve el panorama general, el panorama correcto y nos guía con los pasos correctos para llevarnos de donde estamos a la siguiente posición, con facilidad.